CloseX
Para quienes me conocen o siguen mis aventuras, mi nombre completo es Roanna Sabeh-Azar: nací en Canadá, tengo ascendencia de Oriente Medio y, como me gusta decir, alma maya. Mi trayectoria siempre ha estado impulsada por la creatividad y la conexión. Mi primera aventura, AZAR Trading, comenzó en México como una empresa de importación/exportación. Eso se convirtió en una boutique en Belair Avenue y, más tarde, en una tienda conceptual y cafetería única en su género en Yorkville, Toronto, Canadá.
Luego vino Neo-Paws International, la primera empresa del mundo dedicada a la fabricación de zapatillas ortopédicas para perros y otros animales. Poco después, me invitaron a presentar ENTRADA: Journeys Through Latin American Cuisine, una serie de televisión de 26 episodios que se emitió a nivel internacional y que profundizó mi amor por la cultura, la comida y la gente latinas.
Durante una de mis visitas a Huatulco, mientras pensaba en el nombre del resort, le pregunté a mi arquitecto qué significaba «Azar» en español. Para mi sorpresa, me dijo que se traducía como «suerte». Intrigada, lo busqué yo misma y descubrí que El AZAR va un paso más allá, ya que significa «protegido por Dios». En ese momento lo tuve claro. El nombre ya estaba escrito en mi destino.
Y así nació El AZAR Huatulco, un resort moderno y ecológico de lujo construido sobre la fe, la gratitud y una profunda conexión con la naturaleza.
Construir en México ha sido un acto de fe, mi primer proyecto desde cero, pero estoy totalmente comprometida. Estoy creando un espacio donde las personas puedan sentirse libres, inspiradas y en paz. Así que haz las maletas y únete a mí en Huatulco, ¡cariño!
Nada en las numerosas piscinas, pasea o corre por la playa, explora los senderos y las bahías vecinas. Juega al voleibol de playa, al tetherball, al bádminton o practica yoga, medita, reza y simplemente sé. Cocina, come, bebe, ríe y escucha las olas del mar mientras besan la orilla. ¡El AZAR está hecho para crear conexión con la naturaleza, con uno mismo y con los demás!
Esperamos darte la bienvenida a El AZAR Huatulco y compartir contigo la alegría, la belleza y la serenidad de este lugar mágico.
Porque aquí estás, y siempre estarás, protegido por Dios.
Desde las colinas doradas de Temecula hasta las costas turquesas de Oaxaca, Roanna Sabeh-Azar crea espacios donde el diseño, la naturaleza y la conexión humana conviven en armonía. Cada propiedad refleja su creencia de que el verdadero lujo no solo se encuentra en la belleza, sino en el sentimiento de pertenencia: a la tierra, a la luz y al momento.
En Angel Ranch Resort, en Temecula, los huéspedes disfrutan de un ritmo pausado entre viñedos, olivos y vistas a las montañas. Los días transcurren alrededor de la piscina, entre risas de juegos amistosos y comidas compartidas al aire libre bajo el infinito cielo de California. Es un santuario de calma, comunidad y atardeceres dorados.
Mucho más al sur, a lo largo de las playas de Huatulco, México, El AZAR encarna la elegancia costera moderna: villas minimalistas blancas construidas con materiales naturales, abiertas a la brisa del océano. Aquí, los huéspedes reconectan con el ritmo de la naturaleza a través del yoga, las noches estrelladas y el suave sonido del Pacífico.
Juntos, Angel Ranch y El AZAR son más que destinos: son experiencias nacidas de la visión de Roanna de una vida sin complicaciones, donde cada espacio invita al descanso, la inspiración y la alegría. Ya sea bajo los viñedos de Temecula o junto al mar en Huatulco, cada estancia es una invitación a respirar profundamente, vivir con belleza y sentirse como en casa en el mundo.
Para Roanna, crear espacios como Angel Ranch Resort y El AZAR es algo más que hospitalidad: se trata de conexión. Cada propiedad es una expresión de su creencia de que los entornos hermosos pueden restaurar el espíritu, inspirar la creatividad y acercar a las personas a la naturaleza, a sí mismas y entre sí.
Ya sea bajo las doradas puestas de sol de Temecula o a lo largo de la costa turquesa de Huatulco, sus destinos invitan a los huéspedes a respirar profundamente, vivir con belleza y sentirse como en casa.
